Tomamos un café con
el Dr. José “Pino” Nápoli
Pequeña reseña profesional:
El Dr José Nápoli se desempeña en el Hospital Británico como Jefe de la Sección de Patología del Tracto Genital Inferior en el Servicio de Ginecología y como Jefe de Sección de Patología Ginecológica y Citopatología en el Servicio de Anatomía Patológica. Hasta marzo fue Jefe del Servicio de Patología del Centro Gallego.
Es Profesor Adjunto de Patología.
Es Director del Museo de Patología del Departamento de Patología de la U.B.A.
Autor del “ATLAS COLPOCITOHISTOLÓGICO DE CUELLO UTERINO” de la EDITORIAL ASCUNE.
Foto 1: Cabeza en acrílico del Dr. J.L. Montserrat
Foto 2: Dr. José Nápoli con su familia
El Dr Nápoli aceptó encantado el convite y entre cafecito y masitas, se armó esta charla que transcribimos para ustedes. Debemos decir que es sólo un resumen, ya que entre anécdotas y recuerdos transcurrió buena parte de la tarde. Esperamos que la disfruten.
Algunas frases:
“Leo hasta el boleto de colectivo”
“De chico era arquero…”
“Un paciente es más que un extendido o un fragmento de 5 micrones”
P: Dr. Nápoli: ¿cómo y cuándo comenzó a ejercitar la citología?
R: Bueno, en realidad comenzó con mi ingreso a la 2º Cátedra de Patología en 1970 a cargo en ese momento del Profesor Montserrat, como ayudante de 2º. Para esa época en la Cátedra se hacían todas las autopsias del Hospital de Clínicas, fui desde el “pibe que lava los intestinos”, hasta Jefe de día, de los días lunes, o sea que hacíamos las autopsias de las muertes que ocurrían desde el día viernes hasta el lunes. Se hacían autopsias de casi el 100% de los fallecidos en el Hospital, y el Dr. Montserrat era inflexible en esto, baste decir que hasta llevé a la mesa de evisceración a familiares de colegas…
La citología me interesó desde que era estudiante, aún antes de recibirme leí un trabajo (no recuerdo ahora su título) publicado en Prensa Médica , y me entusiasmó tanto, que con lo que tenía a mano, los blocks de autopsia, hacía extendidos de los fondos de saco vaginales, y los miraba.
Más tarde, una vez recibido, en 1972, hice mi residencia en Ginecología en el Hospital Argerich y simultáneamente pasé a ser Jefe de Autopsias de la Cátedra de Ginecología y Obstetricia.
Mientras hacía la residencia me acerqué a la persona que diagnosticaba los pap del servicio, y me ofrecí para ayudar con esa tarea, función que terminó estando a mi cargo. En el 74 entré como citólogo en el Centro Gallego, y si bien para esa época la citología era fundamentalmente ginecológica, yo miraba todo. Resultó fundamental en mi formación como citólogo las enseñanzas de Mercedes Gamboni, con quien veía preparados en el Sanatorio San Patricio en Flores.
P: Veo que tuvo una formación amplia, que destaca de esta?
R: Me formé de un modo multidisciplinario, con fundamento en el correlato clínico patológico. Parte importante de mi formación se hizo al lado del Dr. Montserrat, entre autopsias y ateneos anátomo-clínicos. Además hice patología quirúrgica en el Centro Gallego, con la Dra. Micaela Guruceaga. A los 33 años, y con el respaldo del Prof. Montserrat fui Jefe de Patología en ese Servicio, cargo que dejé en marzo de este año.
P: Y cómo ve a la nueva generación de citólogos?
R: Bien, están bien formados, yo insisto en que tengan una base clínica, que intenten pensar en el paciente entero, que es mucho más que un extendido o un fragmento de 5 micrones.
P: Qué otros intereses tiene?
R: Me gusta la escultura, en un tiempo vendía obras en Paseo Bullrich. Estudié con Antonio Pujia (calabrés como yo). Trabajo con todo tipo de materiales, los aprendí a usar con Héctor Villanueva: acrílico, madera, piedra, cemento, yeso. Hice una cabeza del Dr. Montserrat en acrílico que está en el Museo de la Cátedra, que fue descubierta por su nieta. (Foto 1)
P: Algún proyecto en curso?
R: El museo de la Cátedra. Resulta que había un museo que comenzó en 1887, con Telémaco Susini, quien había recolectado piezas provenientes de las autopsias de las Cátedras de Obstetricia y Ginecología del Hospital de Clínicas.
Hoy tenemos 2500 piezas en exposición y otras 2500 en archivo. Concebimos ese espacio como un lugar de aprendizaje, la idea es enseñar en base a la resolución de casos. Fui nombrado Director del museo hace unos 15 años. Tenemos la aparatología en desuso que estaba en la Cátedra, la biblioteca histórica, la histoteca, que comprende todas las biospias de la 1º Cátedra y todas las autopsias de la 2º con sus vidrios y tacos, y hasta una fototeca histórica, rescatada de los sótanos del edificio de Uriburu.
P: Alguna persona que desee recordar ahora para nosotros?
R: Al profesor José Lorenzo Montserrat. Fue un maestro, uno de esos que no necesita sentarse al lado de uno, basta su compañía, su presencia. Una anécdota: yo pasaba mucho tiempo en la Cátedra, entonces me dio autorización para tener un caballete de escultura en mi laboratorio del 6º piso, y así, entre clases, biopsias y autopsias, me relajaba con mi pasión. Hasta A. Pujia vino a la Cátedra, a mi laboratorio para ayudarme a hacer una cabeza-.
También quiero recordar y agradecer a la Dra Mercedes Gamboni, que se sentó a mi lado para enseñarme citología, desinteresadamente, solo porque éramos compañeros en la cátedra y al Dr. Alan Murray.
P: Le gusta leer?
R: Leo hasta el boleto de colectivo, soy un lector compulsivo, lo último que leí fue “La nieta del Sr Linh”, de Phillipe Claudel. Ahora estoy teniendo un problema en la vista, y me cansa leer, así que mi esposa me lee.
P: Algún personaje que admire?
R: Me hubiera gustado nacer en el renacimiento, mi ídolo es Leonardo. Mi modelo de conocimiento, el Renacentista.
P: Cine o teatro?
R: El cine me gusta, actualmente veo películas, argentinas, españolas o italianas, recomiendo “Les quatro volte”.
P: Y con el arte?
R: Me gusta la música en general, lo que más me gusta es la ópera , me gusta verla, pero también escuchar arias. Y la pintura, toda, abstracta o figurativa.
P: Le gusta viajar?
R: Si, mi mujer es el motor de nuestros viajes, hemos conocido casi toda la Argentina, y viajamos mucho por Latinoamérica. En nuestros viajes tratamos de compensar nuestros gustos y preferencias, a mi esposa le gusta la playa, a mí, no.
P: Un lugar en el mundo?
R: Si bien soy italiano, nacido en Calabria en un pueblo llamado Albidona, esta pregunta la respondo diciendo : mi taller, en la terraza de mi casa.
P: Nos cuenta algo de su Pueblo?
R: Es un pueblo con historia mitológica, aparentemente fundado por el hijo de Esculapio (Macaon) después de la guerra de Troya, al lado de una fuente sulfurosa. Lo conozco, en una oportunidad intenté comprar una casa allí pero no fue posible. Vinimos con mi familia cuando yo tenía 9 años, en medio de la epidemia de polio.
P: Nos quiere contar como es su familia?
R: Tengo dos hijas, mi hija mayor es psicóloga, investigadora en la U.B.A., la menor psicopedagoga, tengo una nieta Sofía, de 4 años, y otra en camino. Mi esposa es psicóloga.
P: Le gusta algún deporte?
R: No es lo mío, con decirte que de chico era arquero…
P: Qué tareas caseras prefiere?
R: Arreglo cosas con las herramientas del taller, me gusta hacer jardinería, he plantado un monte de frutales, lo que más me gusta es el momento de la cosecha. También me gusta cocinar.
P: Su especialidad?
R: Son los “fideos con pan rallado”, ahí va la receta: se dora el pan rallado, en aceite de oliva, hasta que este doradito, y se le agrega pimentón, se va moviendo que se vaya dorando sin que se queme, y simplemente se agrega sobre los fideos encima, ese plato lo aprendí de mi pueblo. Es un plato “de pobres”.
P: Alguna reflexión que desee hacer:
R: Que ser docente y médico es una gracia de Dios, porque se está presente en dos situaciones especiales de las vidas de nuestros hermanos. Que esto nos sirva para ser mejores personas, útiles a los demás, y agradecidos por el doble don.